Las pastillas de freno de bajo polvo de Jinnge utilizan un material compuesto nanoestructurado que reduce la producción de polvo en un 65% en comparación con las pastillas semimetales convencionales. La fórmula incorpora partículas cerámicas microporosas que atrapan los desechos de desgaste, mientras que los ligantes de caucho sintético minimizan la liberación de partículas. Un recubrimiento superficial reduce aún más la adherencia del polvo a las llantas, facilitando la limpieza en un 50%. Estas pastillas tienen un bajo contenido de cobre (<5%) para cumplir con las regulaciones SB-342 de California, lo que las hace ideales para áreas sensibles al medio ambiente. Probadas en sedanes de lujo, mantienen la limpieza de las llantas después de 10,000 km de conducción urbana, con una acumulación de polvo un 70% menor que las pastillas estándar.