Las pastillas de freno resistentes al desgaste de Jinnge incorporan una estructura laminada única para una durabilidad extendida. El material de fricción es un compuesto híbrido de fibras cerámicas y nanotubos de carbono, lo que aumenta la resistencia a la abrasión en un 40% en comparación con materiales convencionales. El soporte de acero cuenta con refuerzos que reducen la flexión bajo presión, manteniendo un contacto consistente con el tambor. Estas pastillas pasan por pruebas de spray salino de 5,000 horas para garantizar resistencia a la corrosión, lo que las hace adecuadas para regiones costeras o climas invernales. Las pruebas de campo muestran que pueden resistir 1.2 millones de ciclos de frenado sin desgaste significativo, siendo ideales para camiones de basura o flotas de entrega con alta frecuencia de uso.